lunes, 31 de marzo de 2014

“Educación rural y transformaciones agropecuarias en Entre Ríos en el período 1999-2009: una articulación compleja. Primeras aproximaciones a la temática”.
  Janet Cian

Institución: Facultad de Ciencias de la Educación/Facultad de Ciencias Agropecuarias. Universidad Nacional de Entre Ríos, Argentina.
Resumen:
EDUCACIÓN RURAL Y TRANSFORMACIONES AGROPECUARIAS EN ENTRE RÍOS EN EL PERÍODO 1999-2009: UNA ARTICULACIÓN COMPLEJA”1

La siguiente presentación se inscribe dentro PID UNER 2145 “Trama y dinámica de los procesos innovativos agrícolas de Entre Ríos (Argentina), período 1999-2009” Facultad de Ciencias Agropecuarias, Universidad Nacional de Entre Ríos. En esta instancia expondré las primeras aproximaciones a la línea de investigación que da titulo a este trabajo, donde se pretende indagar en la construcción de una red de elementos heterogéneos que posibilitaron la configuración de una nueva ruralidad en la Argentina y en la provincia Entre Ríos.
Ahondar en este proceso de transformaciones materiales y simbólicas experimentadas en el espacio rural supone considerar el proceso de “construcción” de un dispositivo que, en esta instancia podríamos denominar de ruralidad globalizada (Gras y Hernández: 2009) que alteró radicalmente el escenario económico, social y ecológico del país en las ultimas décadas. En esta instancia, me limitaré a exponer las primeras indagaciones sobre el modo en que estas transformaciones agropecuarias, encarnadas en este nuevo paradigma, se incorporaron en las propuestas curriculares para escuelas agropecuarias durante la transformación educativa que supuso la Ley Federal de Educación (1993)
Primeras aproximaciones a la temática
Este apartado tiene como objetivo ofrecer una vista panorámica de la configuración de una nueva ruralidad (Giarraca: 2001) que se ha producido en el territorio nacional.
Es preciso recordar que la Argentina, a fines del siglo XIX, se insertó en el mercado mundial como abastecedora de materias primas de origen agropecuario, dando lugar al mito de nuestro país como “el granero del mundo”. En este esquema el agro ocupó un lugar central en la generación de divisas que no fue alterado a lo largo del siglo XX, a pesar de algunos intentos por cambiar esta situación. Este sector va a comenzar a registrar diversas modificaciones a mediados de siglo, especialmente vinculadas a la incorporación de nuevos cultivos, nuevas prácticas conservacionistas de suelo y de siembra, que van a ir modificando el panorama agrícola nacional.
Estas transformaciones se inscriben dentro de llamada “la Revolución Verde”, proceso de alcance mundial, inaugurando un escenario económico, político y social que va a alcanzar su cenit en la década del noventa. Este nuevo contexto ha sido denominado de diversas formas, ruralidad globalizada (Gras y Hernández: 2009) agricultura sin agricultores (Pengue: 2000) modelo de agricultura industrial (Teubal: 2005) coincidiendo la mayoría de estos autores en una serie de características que delinearemos a continuación:

Las mutaciones registradas en los espacios rurales en los últimos años deben ser entendidas en perspectiva histórica y como resultado de la interrelación de múltiples factores.
Los años noventa se caracterizaron por la consolidación, a lo largo de los países latinoamericanos, de políticas de corte neoliberal. En el caso particular de la Argentina estas políticas comenzaron a aplicarse con la implantación de la última dictadura cívica- militar en el año 1976.
El ataque al Estado Benefactor e interventor que se había construido desde mediados de siglo, tuvo su punto culmine con los gobiernos de Carlos Saúl Menen (1989-1999). Estas gestiones se caracterizaron por la aplicación a “rajatabla” de los lineamientos del llamado Consenso de Washington, donde de los organismos financieros internacionales (FMI, BID, Club de Paris) establecieron una configuración económica mundial signada por la apertura económica irrestricta, la desregulación de los mercados, la flexibilización laboral, la expansión del endeudamiento externo, colocándo al Estado en un lugar subsidiario en la prestación de “servicios básicos” como la salud y la educación, entre otros.
El agro argentino no quedó exento de estas transformaciones neoliberales
En el sector agropecuario, las medidas neoliberales significaron el retraimiento del Estado en sus funciones reguladoras (eliminación de una serie de entes de control: Junta Nacional de Granos, Junta Nacional de Carnes, Dirección Nacional del Azúcar, Comisión Reguladora de la Yerba Mate, entre otros) y el afianzamiento en su rol de garante del libre juego del mercado. Concomitantemente, se dejaron de lado políticas proteccionistas y redistributivas, se eliminaron casi todos los impuestos a las exportaciones, se privatizaron las empresas de servicios y se desmantelaron institutos públicos de apoyo técnico al agro, siendo el INTA un caso emblemático.
El correlato de esta desregulación fue la irrestricta apertura económica de los mercados y bienes de servicios, lo que en el sector agropecuario se tradujo, por un lado, en las transnacionalización del mercado de insumos y, por otro, en una importante presencia del capital financiero a través de los pooles de siembra y de los fondos de inversión directa, que (con capitales nacionales e internacionales) tomaron la actividad agrícola como un espacio de especulación de alto rendimiento (por momentos, con un 25% de retorno anual).” 2
Otro de los efectos de las políticas neoliberales sufridos por el sector agrario, fue la retracción del Estado del sistema bancario, lo que implico la desaparición de los créditos destinados a pequeños y medianos productores agropecuarios.
En este marco podemos comprender la introducción en 1996 del paquete tecnológico, compuesto por la soja transgénica, resistente al herbicida glifosato3, conocido como “paquete cerrado”. La generalización de este cultivo junto con la siembra directa, favorecieron la expansión abrupta de la frontera agrícola nacional4, situación estimulada por una coyuntura internacional dominada por la demanda creciente de commodities5.
Las consecuencias económicas y sociales de estas transformaciones implicaron la desaparición de miles de pequeñas producciones agropecuarias, favoreciendo la concentración de la tierra en pocas manos; por otra parte la incorporación de espacios rurales no tradicionales para la agricultura, junto con el uso de agrotóxicos tuvo graves efectos medioambientales y alteraciones en la salud de sus habitantes.
Tampoco se puede dejar de mencionar que la emergencia de nuevos actores sociales y la consecuente introducción de nuevas prácticas de manejo de la agricultura asociadas al paradigma de los agronegocios implicaron cambios abruptos y de impactos diferenciales en la vida cotidiana de los habitantes de vastas regiones rurales del país.


Entre Ríos: nuevas ruralidades y transformaciones educativas recientes
En la provincia de Entre Ríos, las transformaciones políticas, económicas y sociales que han configurado una nueva ruralidad se han manifestado de manera diversa:
  • En lo que refiere a los espacios rurales, nuestra provincia experimentó una importante expansión de la frontera agrícola, a pesar de que sus suelos tienen una mayor aptitud para la ganadería, este fenómeno se vio favorecido por la introducción del cultivo de soja genéticamente modificada y las innovaciones tecnológicas concomitantes.6
  • En relación a la propiedad de la tierra, se han dado modificaciones en el régimen de tenencia de la tierra7, estas han estado dominadas por la desaparición de pequeñas propiedades y la expulsión de habitantes, la eliminación del monte nativo, la desaparición de otras actividades productivas, la alteración de los suelos y la aparición de nuevas formas de organización y gestión de la agricultura.

Esta sintética caracterización de la situación de nuestro país y de nuestra provincia nos permite enmarcar las primeras indagaciones sobre el modo en que estas transformaciones agropecuarias, encarnadas en este nuevo paradigma de ruralidad globalizada, se incorporaron en las propuestas curriculares para escuelas agropecuarias durante la transformación educativa que supuso la Ley Federal de Educación (en adelante LFE)
Es preciso destacar que nuestra provincia se ha caracterizado por ser un escenario educativo de proyección nacional (Carli: 1992) desde tiempos de construcción del Estado Nacional e, incluso, con anterioridad a este. Pionera en el desarrollo de la instrucción pública y la formación de los maestros normales con el establecimiento de la primera Escuela Normal del país localizada en la ciudad de Paraná en 1870 y con la creación en 1904 de la primera Escuela Normal de maestros rurales, en una localidad próxima a la misma ciudad, institución que va a ser un faro de proyección continental en ésta área.
Esta pequeña reseña histórica nos permite señalar la fecunda tradición educativa presente en nuestro territorio y que ha ameritado diversos análisis.
En esta instancia me detendré en el período comprendido a partir de la sanción de la LFE (1993) y los cambios que esta supuso, haciendo hincapié en las propuestas diseñadas para articular el sistema educativo al mercado laboral. Estas propuestas se materializaron en los Trayectos Técnico- Profesionales (TTP) que, en la educación polimodal ubicada en el espacio rural adquirió, principalmente, el formato en Producción Agropecuaria.

He destacado párrafos arriba que las políticas neoliberales impactaron en diversas aéreas de nuestra sociedad. En educación se da en el año 1991 un conjunto de leyes de transferencia de instituciones medias y superiores no universitarias dependientes de Nación a las provincias, sin el consecuente apoyo económico a las mismas.
Éstas medidas fueron la antesala para la aplicación de la LFE con los consecuentes cambios que esta supuso en la organización del sistema educativo, entre los que podemos mencionar:
  • la fragmentación del sistema en ciclos acotados Ciclo Inicial- EGB I, EGB II, EGB III, Polimodal y la articulación con los trayectos técnico profesionales;
  • la búsqueda de otras formas de financiamiento para cubrir gastos básicos de insumos a través de la presentación de proyectos;
  • descentralización y transferencia de responsabilidades sin el consecuente apoyo financiero a provincias ahogadas presupuestariamente;
  • centralización del control por parte del Poder Ejecutivos;
  • reconversión docente;
  • adopción de la lógica empresarial en el ámbito educativo.
En relación a la educación técnica y la rural, resulta necesario mencionar que no fueron contempladas dentro de esta nueva normativa y, además, en la definición de los contenidos curriculares hubo una fuerte impronta urbanocéntrica.
En nuestra provincia, las escuelas agropecuarias de creación provincial, las transferidas de Nación y los bachilleratos pedagógicos rurales van a experimentar una cierta “homogeneización” de su propuesta formativa con la implementación de la LFE. Esta tendencia se va a producir por la aplicación de la Educación Polimodal con las modalidades que esta ofrecía y los Trayectos Técnico-Profesionales en Producción Agropecuaria que se implementaron, los cuales no tenían carácter obligatorio.
Los TTP se convirtieron, en la mayoría de casos, en la única instancia de “preservación de la tradición rural” que caracterizó a estas instituciones, formación que a partir de ese momento se inscribió bajo el signo de una racionalidad tecnicista y economicista.
Este proceso que, en una primera aproximación, podríamos denominar como “preservación de la ruralidad” en estos espacios va a estar tensionado por las consecuentes transformaciones que experimentaba el sector agropecuario, las demandas del mercado respecto al tipo de profesional que se requería y las particularidades locales de cada una de las instituciones.
Analizar estas propuestas formativas requiere considerar dichas tensiones y los diversos componentes de éstas.
En esta oportunidad me detendré en la justificación del perfil profesional que se esbozaba en los documentos bases y las tensiones que este suscita en el contexto socio- histórico implementado.
El primer documento base del Trayecto Técnico Profesional en Producción Agropecuaria fue presentado por el Ministerio de Cultura y Educación y el Instituto de Educación Tecnológica en el año 1997 y allí se definen las características que tendrá esta instancia de formación, se despliega minuciosamente las competencias que deberán desarrollar los estudiantes, los lineamientos curriculares y la estructura modular adoptada. Además, se hace una reseña de las entidades y profesionales convocados para la diagramación del mismo.
Respecto a la justificación del perfil profesional, es interesante ahondar en la descripción que se realizaba del panorama agrícola:
En los últimos años se han producido importantes transformaciones en el agro argentino, implicando profundos cambios en la organización productiva y en la estructura agraria en su conjunto. Esas transformaciones han comprendido también una innumerable cantidad de procesos sociales de significativo contraste, ya que han afectado diferencialmente a los distintos actores sociales involucrados. Esta heterogeneidad social sumada a las diferencias ecológicas regionales, genera una gran diversidad de situaciones socio-agroproductivas.
Como consecuencia de los procesos de globalización -caracterizados por profundos cambios en los mercados internacionales agropecuarios- y de las políticas económicas de apertura, desregulación y privatización, se han ido forzando ajustes y reordenamientos del sector agropecuario que identificamos como proceso de reconversión productiva. En este marco, la reconversión productiva exigida no puede más que orientarse hacia un aumento de la competividad, a través del mejoramiento de la rentabilidad y eficiencia por la vía de incrementos de productividad, reducciones de costos unitarios y la adopción de nuevas estrategias productivas”8

Las transformaciones que contribuyen a la configuración de una nueva ruralidad fueron entendidas como parte inexorable de los procesos globales que se estaban dando a nivel mundial, lo cual exigía subirse “al tren del progreso” para adaptarse a las mismas y, por ende, se debía repensar la formación de profesionales acordes a estos requerimientos.
Así lo manifestaba el documento:
Estas tendencias plantean a la producción agropecuaria la exigencia de poner en marcha estrategias tendientes a la reconversión productiva relacionadas tanto con la necesidad de adaptarse al cambio tecnológico como a la búsqueda de una mayor eficiencia en la gestión de la explotación y de la superación de modalidades individuales de actuar a través de mecanismos de asociación que generen economías de escala. Otro desafío que deben enfrentar los productores agropecuarios para aumentar la rentabilidad, es la necesidad de agregar valor a sus productos, lo que significa poder integrar “hacia arriba” etapas de procesamiento o elaboración y de comercialización de sus productos primarios que les permitan participar en los mercados de consumo intermedio y final.”9

Las consecuencias sociales que estas transformaciones trajeron consigo respecto a la “reducción de mano de obra” son reconocidas, junto con la aparición de nuevos actores sociales vinculados a las nuevas formas de organización de la agricultura. Sin embargo, los análisis de las implicancias sociales queda eclipsadas ante la aparición de un nuevo tipo de trabajador: pero emerge un nuevo tipo de trabajador transitorio ligado a las nuevas tecnologías y que es más calificado y responsable de equipamiento muy costoso” y al cual se debía formar.
La necesidad de formar este tipo de profesional flexible, innovador, capaz de adecuarse a los requerimientos de este proceso de reconversión productiva, implicará una mayor profesionalización. Para alcanzar este objetivo, la escuela jugará un rol fundamental al brindar esta formación acorde con las necesidades que la nueva agricultura estaba demandando:
Estos aspectos relativos al impacto de la innovación tecnológica sobre las tareas productivas y los requerimientos de mayor calificación, o los referidos a la posibilidad de externalizar tareas, complejizan los procesos de toma de decisión de los productores que deben encarar nuevas formas de organización del trabajo en las explotaciones. Para enfrentar este conjunto de transformaciones los productores están requiriendo una mayor profesionalización de su actividad, tanto en el manejo tecnológico de los procesos productivos como en la gestión de sus explotaciones.(…) El grueso de los productores, los medianos y pequeños, probablemente no dispondrán siempre de aquellas opciones, pero podrán recurrir al asesoramiento de los programas estatales de apoyo a la reconversión productiva, a la contratación de técnicos de nivel medio y a las variadas ofertas formales o informales de capacitación entre las que se encuentran las del sistema educativo(…).10

A modo de cierre…
El siguiente apartado pretende esbozar las primeras conclusiones sobre la línea de trabajo indagada, describiendo algunas tensiones, algunos interrogantes y ejes a seguir profundizando.
Tal como fue enunciado, este primer acercamiento a la temática desde el punto de vista del análisis documental nos permite observar algunas de esas tensiones a indagar. Entre ellas podemos mencionar los desajustes entre las propuestas de formación técnico-profesional en producción agropecuaria encarnadas en los TTP y que posibilitarían una formación acorde con los requerimientos que el proceso de reconversión productiva que atravesaba el país y la situación real que experimentaban los destinatarios de estas propuestas, es decir, los pequeños y medianos productores. Garantizar mayor eficiencia, mayor productividad y rentabilidad mediante el uso de las innovaciones tecnológicas que comenzaban a introducirse en el mercado nacional, contrastaba seriamente con las posibilidades de adquirir dichos insumos en este periodo histórico.
Siguiendo esta línea es preciso continuar problematizando la forma de articulación educación y trabajo (léase mercado laboral) en el contexto histórico señalado, panorama que se tensionaba aún mas por la casi desaparición de la educación técnica en este período.
En un segundo momento de análisis se pretende indagar en los procesos de apropiación de estas transformaciones curriculares que se dieron en las instituciones educativas, tomando cuatro casos de escuelas agropecuarias con diversa tradición y ubicadas en el departamento Paraná, territorio que ha experimentado una abrupta transformación agrícola en el periodo comprendido por el PID.
En relación a lo anterior, es preciso investigar qué continuidades y rupturas se produjeron en estas propuestas formativas a partir de la sanción e implementación de la Ley Nacional de Educación Nº 26.206 (2006).































Bibliografía

AAVV (2010) “LOS SEÑORES DE LA SOJA. LA AGRICULTURA TRANSGÉNICA EN AMÉRICA LATINA” editorial FLACSO, Buenos Aires
Dominguez, N y Orsini, G (2009) “IMPACTOS EN LA ESTRUCTURA AGRARIA POR LA AMPLIACIÓN DE LA FRONTERA AGRÍCOLA EN BASE A LA EXPANSIÓN DEL CULTIVO DE SOJA EN LA REGIÓN PAMPEANA: LA HISTORIA RECIENTES EN ENTRE RÍOS”, editorial Ediciones Cooperativas, Buenos Aires.
Feldefeber, M (2000) “Una transformación educativa sin consenso: apuntes sobre la politica educativa del gobierno de Menem”, en Revista VERSIONES Nº 11, Centro de Publicaciones Educativas y Material Didáctico S.R.L, Capital Federal.
Giarraca, N y Teubal, M (2005) comp. “EL CAMPO ARGENTINO EN LA ENCRUCIJADA. ESTRATEGIAS Y RESISTENCIAS SOCIALES, ECOS EN LA CIUDAD” editorial Alianza, Buenos Aires.
Gras, C y Hernández V (2009) comp. “LA ARGENTINA RURAL. DE LA AGRICULTURA FAMILIAR A LOS AGRONEGOCIOS” editorial Biblos, Buenos Aires.
Ministerio de Cultura y Educación. Instituto Nacional de Educación Tecnológica (1997) “TRAYECTO TÉCNICO- PROFESIONAL EN PRODUCCIÓN AGROPECUARIA”. Documento Base Edita: Programa IBERFOP
1 Titulo del proyecto de Beca de Estimulo a las Vocaciones Científicas del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN)
2 Gras, C y Hernández V (2009) Comp. “LA ARGENTINA RURAL. DE LA AGRICULTURA FAMILIAR A LOS AGRONEGOCIOS” editorial Biblos, Buenos Aires: 17
3 “Soja RR Roundup Ready. Roudup es la marca comercial del glifosato, herbicida al cual es resistente la soja RR. El paquete tecnológico consiste en combinar esta semilla con el glifosato, utilizando cantidades cada vez mayores. Tanto la semilla RR como Roundup son producidas por Monsanto”. En Giarraca, N y Teubal, M (2005) comp. “EL CAMPO ARGENTINO EN LA ENCRUCIJADA. ESTRATEGIAS Y RESISTENCIAS SOCIALES, ECOS EN LA CIUDAD” editorial Alianza, Buenos Aires: 43
4“En la cosecha 1997/1998 comienza la producción de la soja transgénica, combinada con la siembra directa. Las estadísticas evidencian un abrupto salto en la superficie sembrada pasando de casi 2 millones de ha en 1980/1981 a casi 5 millones en 1990/1991. Hacia 1997/1998 cuando comienza la implantación de la soja transgenica, se utilizan más de 7 millones de hectáreas”. Ibid:49

5 “(…) la realidad es que el 88% de la soja que se comercializa a nivel mundial se utiliza para la producción de aceite. Con los residuos se hace pasta de soja que es usada como forraje. Como lo explica Rodríguez en su investigación, esto ha significado que en el Cono Sur se han dedicado menos tierras para
la ganadería y la producción de trigo, arroz y otros cultivos para producir alimentos para ganado criado en el extranjero. ¿La soja se destina a los países que padecen hambre? No, pues los principales importadores de soja o sus derivados son la Unión Europea, Japón y China”. En AAVV (2010) “Los señores de la soja. La agricultura transgénica en América Latina” editorial FLACSO, Buenos Aires:

6 Dominguez, N y Orsini, G (2009) “Impactos en la estructura agraria por la ampliación de la frontera agrícola en base a la expansión del cultivo de soja en la región Pampeana: la historia recientes en Entre Ríos”, editorial Ediciones Cooperativas, Buenos Aires.
7 “Según los datos de los censos agropecuarios de 1988 y 2002 desaparecen en el periodo de 14 años 5.555 explotaciones agropecuarias pequeñas; por otro lado, se observa un aumento del tamaño medio del 29% de la superficie en hectáreas por explotaciones agropecuarias pequeñas” Ibíd.: 36
8 Ministerio de Cultura y Educación. Instituto Nacional de Educación Tecnológica (1997) “TRAYECTO TÉCNICO- PROFESIONAL EN PRODUCCIÓN AGROPECUARIA”. Documento Base Edita: Programa IBERFOP
9 Ibid
10 Ibid

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